Un camino (Día 1a) 27 de abril

A pesar de que no había estado en un vehículo desde ayer, en mi mente el 27 de abril es el primer día verdadero de mi Camino de Santiago. Me despierto temprano para mí, pero casi todas las botas ya se han ido. Veo que todos los otros peregrinos son profesionales, están en medio de su viajes. Pero no yo, es mi primer día, y ya salgo tarde.

De hecho, tengo poca idea adonde voy a pie. Antes de hoy, pensaba que habría una oleada de peregrinos, así que yo solo los necesitaría seguirlos. Pero no hay arroyo, solo un hilo, porque es tarde para empezar. El único arroyo es la llovizna del cielo. Abandono mi plan de visitar la churrería que había visto anoche, llevo mi mochila hacia la catedral, y busco esos letreros famosos con una concha. A unos peregrinos les pregunto dónde está el Camino. Señalan con las manos y mi brújula está de acuerdo. Empiezo a caminar por la costa y las calles de Vigo.

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Hay pocos peregrinos en mi vista. Algunas mujeres solas, pero sería sospechoso acercarme a ellos. Pronto también estoy completamente solo. Ahora estoy en una carretera que sale de Vigo, caminando arriba. ¿Este es el camino correcto? Supongo que sí, la costa está a mi izquierda. Si no es el Camino, por lo menos es la dirección correcta, es decir, es uno de los caminos.

Lleva lloviendo duro un buen rato. Sigue lloviendo. Había visto los pronósticos de la semana pasada y antes, y el tiempo estaba despejado. No import. La hora es ahora. Me arrepiento de no lo haber comprado el impermeable en Decathlon ayer. No estoy simplemente mojado, sino empapado.

Caracoles aparecen en la acera. Tengo cuidado de no pisarlos. Pienso que los caracoles también están en sus propios caminos. La lluvia sigue viniendo. Los caracoles están seguros en sus conchas, sus coches, sus casas — pero no yo. Tomo un momento para ajustar mis pertenencias debajo de una marquesina del autobús. Incluso considero tomar un autobús. Vi a un par de peregrinos en uno. No los culpo. Pero eso no es mi camino.

Un camino (Día 0) 26 de abril

(Desde ahora, escribiré sobre mi Camino en el presente.)

Después de comprar el boleto ayer, tomo el metro desde Bolhão al Terminal de autobuses de Campanhã. Al principio del viaje en autobús, me doy cuenta de que no tengo la correa de mi muñeca derecha, en la que tengo una brújula y una linterna. Pienso que me han robado y recuerdo que hubo mucha gente en la estación de metro. A lo mejor una persona detrás de mí en el autobús ¿me ha robado? Ay, qué desastre. Unos minutos después, veo mi correa entre la ventana y la silla. El mundo es bueno, todo solo estaba en mi mente.

(Este es un asunto importante para recordar en el Camino además de en la vida.)

El autobús hace una parada corta en un pueblo llamada Valença do Minho (en portugués). No me doy cuenta de que el Río Miño defina la frontera entre Portugal y España. Además, no recuerdo que la zona horaria cambia durante este viaje, porque la ruta desde Porto y Vigo es una línea directa al norte.

(Gracias a Hitler y Franco, España comparte la misma zona horaria con Alemania.)

Me bajo del autobús en Vigo, delante de un centro comercial. Dos mujeres estadounidense hablan solo inglés y dicen que su Camino es por medio de un tour “bougie”. Dos mujeres europeas me preguntan de dónde conseguiré mi credencial para el Camino. Contesto que mi plan es visitar la catedral y, usando mi brújula, señalo en la dirección general.

(Esta resulta ser una pregunta importante.)

Pero en este momento, estoy emocionante porque hay un Decathlon ahí. En mi hostal al otro lado del río de Porto, otra peregrina había mencionado esta cadena de tiendas, describiendo como REI pero más barato. Voy a la tienda y miro los precios, especialmente para un impermeable. Decido que mi chaqueta es suficiente.

(Esta pronto resulta ser decision equivocada.)

Después de visitar un aseo, camino hasta al centro de Vigo, hacia la catedral. No obstante, la catedral está cerrada. Una vendedora me señala hacia una oficina de turismo. Camino allá pero un dueño de restaurante me dice que esta oficina ya no existe. Camino alrededor el centro y me reúno dos veces las dos mujeres europeas que también buscan un lugar de que conseguir credenciales. Camino lejos del centro y encuentro el albergue público, pero no se puede alojarse aquí sin una credencial. En este momento estoy cansado y tiene hambre, no quiero buscar más.

(Me encuentro en una situación sin salida, un “Catch-22”.)

Afortunadamente, el hostelero se apiada de mí. Él me permite alojarme si después le muestro mi credencial. Ahora que tengo un lugar donde alojarme, busco un lugar para comer. Almuerzo muy tarde con un hombre que acababa de terminar su último Camino. Después, asistimos a la Misa en la catedral. Después de la Misa, por fin, consigo mi Credencial del Peregrino.

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Compro una paquete de galletas “Filipinas” de una tienda y una pequeña hogaza de una panadería. En el albergue, ceno con provisiones simples de Madrid. Al ir a dormir, la habitación está completamente oscura. Me parece una tumba. Todos los otros peregrinos ya están durmiendo. El más cercano está roncando muy fuerte. Cierro los ojos, diciéndome a mí mismo (en inglés): “Todos vamos a morir. Todos vamos a morir. Ya estamos muertos. Ya estamos muertos.”

(Así termina el día antes de mi Camino.)

Un camino (Día -1) 25 de abril

Mi plan por el Camino de Santiago siempre había sido “tomar la vida como viene”. Sabía que quería caminar al menos 100 kilómetros para obtener una Compostela al fin del viaje, y tuve un vuelo el próximo viernes 3 de Mayo. Además, no quería que apurarme. Por eso, mi viaje a pie tuvo que comenzar el 26 o el 27 de abril.

Pero el 24 de abril todavía no sabía de dónde comenzaría mi camino. Estaba disfrutando la ciudad de Porto y también me sentía un poco cansado. Aprendí que el 25 de abril es el aniversario de la Revolución de los Claveles. Quería quedarme en Portugal for este evento. Así que reservé un hotel en Porto para la noche extra, mudándome de mi hostal extraordinario en Gaia.

Esa tarde, después de visitar Humana, paseé a un desfile informal, escuché canciones espontáneas en la plaza, y vi artículos hecho a mano con la imagen de un clavel. Todos los países deberían tener un día festivo cuando los ciudadanos marchan por las calles, agitan banderas por sus derechos, y corean “¡Fascismo nunca más!”.  Fue conmovedor.

Un camino (introducción)

Ayer mientras escribiendo de las cajas para pan enfrente de las casas en Galicia, me di cuenta de que no he grabado los eventos de mi Camino de Santiago en cualquier orden específico. Tuve energía para recordar durante el Camino, porque me tomé mi tiempo. Sin embargo, no me gusta escribir donde estoy, puede ser peligroso. Además, prefiero vivir el momento. Durante el viaje sí tenía pensamientos, pero las semanas habían transcurrido sobre ellos, revelando lo más destacado.

Por eso escribiré solo algunos de los aspectos más destacados de cada día. Revisaré unos apuntes, pero no trataré de describir todo. Enfocaré en los recuerdos más fuertes que se quedan en mi mente.

Primero, ¿cuándo empezó mi camino? Algunas personas dicen que es el momento en que sales de tu hogar. Pero ¿dónde es mi hogar? Mi hogar legal es en Nevada, esto es claro, pero un gran pedazo de mi corazón todavía es en Pennsylvania. De hecho, es separado en muchas partes. El lugar de nacimiento es Nueva York. De hecho, mi herencia es filipino. Al otro lado, se puede decir que mi camino empecé cuando llegué a Iberia, a Madrid. Otro punto de partida posible es Lisboa o, mejor, Porto. En mi hostal en Porto conocí a mucha gente que estaba comenzando sus caminos de allí o que acaba de terminar.

Vale, para el propósito de este blog, digamos que mi Camino empezó en la ciudad de donde empecé a caminar exclusivamente a pie. Esto es Vigo.

Superviviente de los supermercados

Estoy leyendo el libro The Secret Life of Groceries (La vida secreta de los comestibles). Es una descripción fascinante de como nuestra comida llega a la mesa. En particular, el libro se centra en el proceso después de las granjas y pesquerías, después de las plantas de fabricación y las de procesamiento, después de los intermediarios y los camiones. Entonces, es sobre la economía de los comestibles. Según este autor, cuando los comestibles están en un supermercado, ya no son ni animales ni plantas, pero todavía no son comida. Son solos productos.

Hay muchas cosas que aprender en la primera parte. Por ejemplo, el libro describe el nacimiento de compañías como 7-Eleven (originalmente un lugar en Tejas solo para distribuir hielo, después la invención de refrigeración), Aldi (austero y eficiente en Alemania por necesidad, poco después de la Segunda Guerra Mundial), y Trader Joe’s (innovador con marcas privadas, después de que 7-Eleven comprara el proveedor más importante en una region). También describe como la tecnología cambió la experiencia de la compra. Por ejemplo, la cartulina hizo posible marcas y publicidad. Además, la cantina en la Exposición Colombina en Chicago inspiró mercados de autoservicio como Piggly Wiggly y después supermercados como King Kullen, Big Bear, y Giant Eagle.

Con este libro en mente, recuerdo algunas experiencias de mi primer día en en Camino de Santiago el abril pasado. Andando bajo la lluvia, afuera de algunas casas noté cajas de metal montadas al lado de las puertas. Era un misterio hasta que vi una casa sin caja y había un pan en una bolsa plástica atada a un gancho. Me di cuenta de que las cajas son para pan! De hecho, más tarde presencié una entrega cuando un repartidor salió de un camión y llevó dos hogazas de pan a una casa.

Entonces y ahora, me pregunto como este panadería puede sobrevivir en un mundo de supermercados. En el pasado las lecherías entregaba leche, queso, y mantequilla, pero ahora no. Hoy en día los clientes se aprovechan las entregas de supermercados y de Amazon. Es un pequeño milagro que un negocio puede existir así. La situación actual me hace feliz al mismo tiempo que el futuro me preocupa, al menos respecto de esto.

Más maridajes

Por supuesto, hay otros maridajes además del de las drupas. Los anacardos también combina bien con helado de chocolate.

Con helado de vainilla, recomiendo agregar mucho cereal de arroz crujiente. Las texturas van bien juntas, el cereal reduce el frío, y el sabor es mejor que los cuadrados de Rice Krispies. Me gusta más porque es más fácil para “cocinar”, y no lleva la gelatina, que es importante porque no como productos de carne.

Un sabor conocido es plátanos con Nutella. Pero aún mejor es Nutella unta sobre pastas de mantequilla, llamada Girl Scout Trefoils. Nutella puede ser pegajoso, y esta galleta previene que se pegue al paladar.

Los maridajes no siempre son dulces. Cuando estudiaba en la universidad, mi profesor tomó todo el grupo de investigación a un restaurante griego. Un sábado, un profesor invitado nos introdujo a la combinación de berenjenas fritas y anchoas. El umami de las berenjenas hacen más suave los anchoas. Él sugirió estos dos en una pizza, pero es una combinación adecuado para pasta o pan.

Otro ejemplo es algunas frutas con sal. Recuerdo mi primera experiencia de tomate con sal, después de un conocido me llevó a un mercado agrícola en Ann Arbor hace casi treinta y dos años.

La sal es un ingrediente importante en mucha comida. Una canción de mi grupo favorito español empieza con la letra: Un cafe con sal. No entiendo si esta combinación es metafórica o real, si es buena o irónica.

La semana pasada uno de mis maestros mencionó que en Colombia a veces se pone queso en chocolate caliente. ¡Suena delicioso! Hay muchas combinaciones en el mundo, muchas nuevas cosas para probar.

Investigaciones con más

Me gustan el maridaje de cerezas y anacardos. Aquí tienen los resultados de mis investigaciones de agregar un tercer ingrediente.

Sal kosher Espolvoreé sal kosher sobre las cerezas después de enjuagarlas con poca agua, para que los granos de sal podían adjuntar a las frutas. El sabor de las cerezas con sal fue rico, como ya sabía. Pero la experiencia con los anacardos se puso más incómoda. Tuve que quitar el hueso de la cereza mientras la sal disolvía. Este proceso es más fácil cuando es solo cereza y sal, pero con la adición de la nuez es más ejercicio con la lengua para cumplir en un plazo, antes la sal desaparece. El problema es como describí ayer. Los anacardos no podían aprovecharse de la sal. Había solamente sopa de agua salada en el bol de cerezas, para sumergir los nueces en ella.

Verdicto: demasiado incómodo con solo una forma de sal. A lo mejor puedo tratar otra vez con sal fina.

Pedazos de chocolate Aprendí de mi experiencia con sal. Primero quité los huesos de las cerezas con mis dientes, y mordí el chocolate con leche en trozos pequeños. Después, pude poner una cereza, un anacardo, y un poco de chocolate en mi boca al mismo tiempo. Los sabores de cereza y de chocolate dominaron sobre el del anacardo. Además, el chocolate derritiéndose y el jugo rojo de los cerezas ensuciaron mis dedos. 

Verdicto: no es una combinación de tres sabores, solo de chocolate y de cereza. Prefiero el maridaje de anacardo y de cereza.

Helado de chocolate Los dos investigaciones anteriores fue ayer, pero esta última ocurre hace un momento. Puse unos anacardos en un taza y después un poco de helado de chocolate. Como antes, quité los huesos de cinco cerezas (cuando mis hijos son más jovenes, quité huesos para ellos así) y mezclé todo. En este caso, el frío del helado moderó el sabor de las cerezas, así que la experiencia es de tres ingredientes en vez de solo dos.

Verdicto: Me gustan más las combinaciones de helado de chocolate y anacardos, y de cerezas y anacardos. Para mí, el sabor de cerezas y chocolate juntos es bueno, pero no es entre los mejores.

 

Último verdicto: Es trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo. (Eso parece un chiste, pero es la realidad — hoy en día, me duele la cabeza aproximadamente una hora después de comer demasiados dulces.) A veces un matrimonio es mejor con solo dos, no necesita agregar más. Para estar claro, no me refiero a mi matrimonio! Amo mucho a mis hijos.

Dos son compañía

Ayer describí como me gusta la maridaje de cerezas y anacardos. Podría probar agregar sal. Me gustan los anacardos sin sal, pero en realidad me gustan más con un poco pequeño de sal — pero solo un poquito de sal de textura fina, como polvo. No compran esto en las tiendas — para mí, los artículos de supermercado etiquetados como “ligeramente salado” llevan demasiada. Además, a veces me gustan las cerezas con un espolvoreo de sal — pero solo sal kosher, con cristales un poco más grandes e irregulares. Estos tipos de sal tienen sabores y sensaciones en la boca tan distintos, así como son diferentes las texturas de polvo fino y arena áspera. Por eso, no sé si la adición de un solo tipo sal mejoraría o disminuiría el gusto de este maridaje.

Otra idea es probar a agregar chocolate, porque combina bien con mucha comida. Me gusta comer pedazos de una barra de chocolate con anacardos, y también cerezas secas revestida de chocolate. ¿Pero con cerezas frescas? Es posible que la jugosidad no se adapte bien al chocolate. También me gusta mucho los anacardos con helado de chocolate. Pero el frío del helado puede congelar las cerezas.

Vale, tengo sal kosher, una barra de chocolate, y helado de chocolate aquí en casa. Probaré estas ideas y informaré mañana.

Un maridaje de drupas

Ayer por la noche hice un nuevo maridaje… Mi nuez preferido es el anacardo. El fin de semana pasado compré dos libras y media de anacardos en Costco, después de un almuerzo del Día del Padre con mis padres. Una de mis frutas favoritas es la cereza. Ayer compré más de casi dos libras y media de cerezas, después mi reunión española en Whole Foods. Por fin llega la temporada de cerezas.

¡Los dos hacen una gran combinación! Tiene mucho sentido en retrospectivo. Las cerezas son dulces, un poco ácidos, y jugosas, por eso combinan bien con los anacardos, que son suaves y un poco crujientes. Se puede controlar el gusto porque cada cereza y anacardo es como una porción individual de sabor. Comerlos uno a uno es un placer en los dedos y en la boca. 

Ya sabía que me gustan mucho las drupas, especialmente cerezas y melocotones, y también albaricoques, nectarinas, ciruelas. Para mi es obvio que son drupas porque tienen huesos. Sin embargo, mientras escribiendo esta entrada, acabo de aprender de que mucha de mis comidas favoritas también son en la familia drupa! Por ejemplo, los mangos son drupas. Y los lichis — cuando era niño, me encantaba los lichis enlatados. Las aceitunas también! — no es necesario que las drupas sean dulces. Algunas fuentes dicen que el aguacate es una drupa (pero no es la opinion de la mayoría).

Además, algunas nueces son drupas: almendras, pacanas, y anacardos, que son las medallistas de bronce, de plata, y de oro de nueces para mí. Los pistachios también, que son la nuez preferida de mi esposa y un subcampeón muy cercano para mí.

Por eso, la combinación de anacardos y cerezas no es simplemente una pareja de dos vainas, sino un maridaje verdadero de dos drupas, como en un matrimonio. ¡Qué maridaje tan rica!

 

 

 

Me rindo

El pronóstico de hoy es que la temperatura sube a 34 grados de nuevo. Es demasiado, me rindo. Esta mañana acabo de alejar una estantería de la pared, limpié el polvo de al menos los últimos dos años, y encendí uno de los aires acondicionados. Incluso en la configuración más baja, puedo decir que funciona — la temperatura y la humedad son bien mejores.

Soy consciente del medio ambiente y por eso uso el minimo de la electricidad. Además, la realidad es que soy un poco tacaño. Pero después de una semana así, reconozco cuando es el momento de rendirse por fin, de sonreír en un poco frío.