La semana pasada era un funcionario electoral en mi ciudad de residencia en Nevada. Era un voluntario pagado, pero un voluntario de todas maneras.
Fue una buena experiencia para mi. Aprendí a varias cosas sobre mis colegas y podía interactuar con el público votante. A menudo, a lo mejor demasiado a menudo, mis interacciones con otras personas es a través de una pantalla. Esto no puede ser saludable para mí, más de lo que lo es para mis hijos. Bueno, no es saludable para nadie.
Conocí a una mujer que era estudiante en la escuela que sirvió como el centro de votación. Hablamos mientras esperaba a que su madre terminara de votar, porque los dos habían hecho notas de los candidatos después de mucha investigación. Conocí a otra mujer que dijo que ella no confió en el proceso de votación hasta después de noviembre, y solo si Trump gana. Conocí a un hombre que llevaba una camiseta con una imagen de una pistola y las palabras “Trump 45”. Declaró que él no reconocía a ninguno de los candidatos y quería saber por qué, hasta que su esposa le explicó que no pueden votar para Trump en esta elección.
Para cada uno de estos cuatro votantes, sus votos cuentan por igual. Mi esposa sugirió un examen antes de votar, pero un poco antes de mi nacimiento, exámenes prejuiciados excluyeron los americanos negros y los pobres de votar. Aquí tienes un examen de “alfabetismo” real — fíjate en el plazo de diez minutos y en que no se puede hacer un solo error. ¡Es una locura!
Ayer fue el diecinueve de junio, es decir, el Día de la Emancipación. Los animo a todos de votar en todas las elecciones.