Tenía sueños cuando era adolescente. Leí novelas de ciencia ficción como El señor de los anillos, Duna, y La trilogía de la Fundación, y también los tebeos. Solía mirar Star Trek (la serie original) e incluso hice un horario de algo que llamé el canal Star Trek. Disfruté mucho la primera película de La guerra de las galaxias y esperé con anticipación las siguiente dos y esperaba que hubiera una trilogía de trilogías. En las salas de videojuegos, yo jugaba Battlezone, Stargate, Tempest, Robotron: 2084, y Marble Madness, además de Star Trek y Zork en las universidades que visitaba. Solía reunirme con mis amigos para juegos de rol y de mesa, especialmente Dragones y mazmorras). Programaba en un TRS-80 de Radio Shack en mi escuela secundaria, y escribía noticias en la oficina del periódico local. Soñaba de una computadora en mi casa, de tabletas electrónicas, de teléfonos que se podría llevar en la mano. Creía que viviríamos en el espacio.
Ahora muchos de estos sueños han sido realizado. Muchas novelas de ciencia ficción han sido adaptados al cine, y los tebeos también. Hay muchas más versiones de Star Trek y se puede verlas en cualquier momento, existen trilogía de trilogías de La guerra de las galaxias y más. Dragones y mazmorras es más popular que nunca. Hay computadoras y tabletas y móviles en todas partes, no sólo en casa o en las oficinas. Se puede jugar videojuegos, ver películas, y escribir cualquier cosa a voluntad.
¿Qué nos falta? Hay películas de mis novelas y tebeos favoritos, pero la calidad es variada. Duna es la mejor, El señor de los anillos tiene algunas problemas, y las demás a veces son desastres. Lo mismo ocurre con Star Trek y La guerra de las galaxias. Hay videojuegos, pero estoy un poco desconsolado sin los controles especiales de una consola. Como estoy jubilado, por fin tengo tiempo para los juegos de rol y de mesa, pero no he encontrado una comunidad para esto. Me falta buenas películas de The Prisoner y de la serie de novelas de robots de Isaac Asimov. Tal vez haya otros cuento que no recuerdo en este momento, tal vez recuerdo estos por el sesgo de supervivencia.
Pero en general hay una avalancha de contenido. Esta avalancha no es sólo un problema de calidad. Ha dividido nuestras comunidades en otras más pequeñas. Incluso ha astillado nuestra atención individual. Además, la presencia omnipresente de las pantallas es ominosa. Vemos el mundo a través de las pantallas. Entendemos el mundo a través de las reflexiones de fuentes súperenfocadas.
Hoy en día el espacio es para los billonarios.
Bueno, muchos de mis sueños sí han llegado. ¿De dónde vendrán los nuevos sueños? ¿Dónde están los sueños de los adolescentes de hoy? Ser famoso, poder influir en los demás. Vivimos en un mundo espejo, un mundo con demasiados espejos.
Los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres.