Vuelvo pronto a la historia de mi camino, pero en este momento quiero escribir de otro tema. Es un asunto que ha estado en mi mente desde hace pocos años. En fin: hay lugares para visitar, y hay lugares para vivir.
A veces, en las condiciones apropiados, las dos cualidades pueden existir en un mismo lugar. Sin embargo, para mí, esto es raro. Por lo general, un sitio lleno de aventuras es diferente a uno de comunidad y de comodidad.
Mi perspectiva no es única. En la reunion para practicar español en Whole Foods el sábado pasado, hablamos de cuál ciudad es nuestra favorita. La mayoría dijo “Pittsburgh” — no sorpresa, después de todo, nosotros estábamos sentándonos en Pittsburgh. Una mujer dijo que a ella le gusta las temporadas, especialmente ahora cuando la humedad y el calor la abrazan, y que las personas aquí son más sincera qué las en Seattle. Un hombre que no tenía mucha experiencia dijo que Nueva York es muy buena para visitar pero prefiere Pittsburgh para vivir. Otro dijo que su ciudad preferida es San Diego aunque es cara. A mí me gusta Pittsburgh en lugar de Henderson.
Dije también que los lugares cambian, y nosotros también sí. Por ejemplo, no cambiaría las experiencias de mis días universitarios en Ithaca por nada, pero no sé si viviría allí ahora. Además, es más fácil criar a los niños en una ciudad como Pittsburgh que en Nueva York, pero hay tantas cosas hacer allí. No me arrepiento de ningún lugar en el que he vivido. Mis experiencias en cada me hicieron. De hecho, muy a menudo estoy feliz con el lugar en el que me encuentro. Si no, me voy al siguiente. Siempre hay opciones.
Después de recoger mi familia del aeropuerto esta mañana, mi esposa, nuestro hijo menor, y yo tomamos un paseo en el parque con los dos perros. Mi hijo estaba emocionado por comer en varios restaurantes y dijo que su “Strip” favorito está en Pittsburgh en vez de Las Vegas. Por mi parte, mencioné que hay algo aún más importante que el paisaje verde y que el clima. Es que la gran mayoría de las personas en nuestra zona comparten las mismas opiniones políticas que nosotros. Esto no es esencial, pero me queda bien. Me siento más cómodo en un lugar así. Me siento que más seguro, es decir, un sentimiento de más seguro de sí mismo y también más seguridad. Mi esposa estaba de acuerdo conmigo, pero ahora mismo al escribir esta entrada me pregunto si este sentimiento es la origen de tantos problemas en nuestro país.